En el Palacio de Bellas Artes tuvo lugar ayer el homenaje póstumo a Rafael Cauduro, artista plástico mexicano con un gran legado.

“Sus obras son representativas por su contenido de justicia social, siempre levantando la voz por aquellos que no la tienen”, expresó Liliana Pérez Cano, directora de la Casa Estudio Rafael Cauduro, y madre de sus hijas.

Se dieron cita familiares, amigos, comunidad artística de Morelos y otras partes del país para rendirle homenaje a este pintor muralista que fue reconocido por la directora de

INBAL, Lucina Jiménez, como quien “deja para la historia un aporte fundamental, su postura crítica alejada de reflectores”. Destacó especialmente la obra plasmada en las escalinatas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde el pintor escribió: Aquí estoy para ser juzgado”.

Se congratuló de que su obra sea resguardada en el Museo de Arte Moderno y en el Museo de la Estampa, y se exhiba ‘Un Cauduro es un Cauduro’ en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo, en la que se muestra la fuerza de su obra.