SAMUELÓN VS PRIAN
OMAR ARIZMENDI HERNÁNDEZ opinión@diariodemorelos.com • Twitter: @om_arh22
Bienvenidas, bienvenidos y bienvenidos al emocionante episodio de la telenovela política que se desató la última semana en Nuevo León y que tuvo al País entero en vilo y con las palomitas en la mano. Si hay algo que nos ha brindado este caos es un espectáculo digno de la mejor serie de intriga y suspenso, donde el drama, los giros inesperados y la incertidumbre se han fusionado en un espectáculo único que fácilmente la haría aspirante a ganar un Emmy.
Nuestro protagonista, un joven, pero muy estridente Samuel García, comenzó con la promesa de no dejar el gobierno de Nuevo León para luego correr hacia la candidatura de Movimiento Ciudadano a la presidencia, promesa que, obviamente, se la llevó el viento y lo que siguió fue una montaña rusa de locura constitucional y legal que terminó con un Congreso en conflicto con el Gobierno estatal, un baile de licencias y designaciones, jueces por aquí y por allá otorgando suspensiones y, para rematar, una pelea por la silla principal del Estado entre Samuel y el PRIAN.
Y así, entre argucias legales, gobernadores interinos a los que nadie peló, confusión en la interpretación de la Constitución local y una buena dosis de acusaciones y exhibidas entre el buen Samuelón y el PRIAN, Nuevo León está más desordenado que los estantes de la Jugueticomer un 7 de enero.
Al final, Samuel García ha vuelto a la gubernatura que ganó en las urnas y el PRI y el PAN han respirado un poco, pues, lograron descarrilar al candidato que, en solo 10 días, barrió el polvo con Xóchitl Gálvez.
Sin duda, lo que más intriga en toda esta historia es el futuro. ¿Será este el fin de la carrera de Samuel García o todo esto habrá sido un movimiento maquiavélico de Dante Delgado rumbo a 2030? ¡Vaya incógnita! Porque si uno se pone a pensar, esta semana Movimiento Ciudadano y en especial su fallido candidato tuvieron los reflectores necesarios para que todo México lo conociera y supiera de él.
En fin, mientras el tiempo dice cuál fue el trasfondo de este novelón, mejor vámonos con lo bueno, lo malo y lo feo.
Lo bueno: que triunfó la legalidad y el Estado de Derecho… daaayysinooo, lo bueno fue que, por lo menos para este periodo nos libramos de la posibilidad de que Samuel García pudiera ser Presidente de México. Lo malo: la exhibida que el propio Samuel les dio al PRI y al PAN y viceversa, porque eso no abona a la estabilidad política ni de Nuevo León, ni del País. Lo feo: que ni limpiándole el camino Xóchitl Gálvez conecta y levanta, ¡qué triste! ¡Not! ¡Ja!
No está de más decir que esto es a título personal.
Fíjense nada más… ¡bendito sea Diorrrr! Que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la edad mínima para ser Presidenta o Presidente son los 35 años, si no, Movimiento Ciudadano ya tendría de candidata a una influencer de 28 años y con altas posibilidades de convertirse en la próxima ‘presi’.
Fuera de contexto: Si para la gubernatura del Estado de Morelos llegó el tiempo de las mujeres, creo que también es momento de que la capital, Cuernavaca, sea gobernada por una mujer, perfiles interesantes no dudo que haya varios, pero uno que destaca es el de la empresaria y activista Meggie Salgado. ¡Ojo con ella! Propuestas para una mejor Ciudad, trabajo en beneficio de los menos favorecidos y prestigio social tiene.
¡Saludos!
COMUNIDAD
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2023-12-09T08:00:00.0000000Z
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